El Ayuntamiento desarrolla durante los meses de julio y agosto la XV edición de los Campamentos Urbanos para niños y niñas empadronados en Burgos y con edades comprendidas entre los 6 y 12 años.
C. Antón / Burgos
El Ayuntamiento ha vuelto a poner en marcha, un año más, los campamentos urbanos con los que pretende que los niños burgaleses también se diviertan y aprendan durante el período estival. En esta ocasión se han puesto a disposición de los burgaleses 315 plazas distribuidas en once turnos, la mayor parte de los cuales tienen lugar en el mes de julio, por concentrarse la demanda en dicho mes.
Para ofrecer mayor cobertura a las familias, el campamento durante el mes de julio tiene lugar en dos emplazamientos simultáneamente: Las aulas de salud de El Parral y Fuentes Blancas. En esta línea, este año se ha añadido un nuevo turno en el Parral, con lo que ya son 4 los que se realizan en dicha instalación. En cada uno de los turnos se ofertan 30 plazas, excepto en aquellos en los que se integran niños con discapacidad, en los que se reduce a 27 el número de plazas. En todos ellos hay un coordinador y tres monitores, así como monitores especialistas en la atención a niños con necesidades educativas especiales. De las 315 plazas se han ocupado en esta edición 290, según ha explicado el alcalde accidental, Salvador de Foronda, que ha visitado en la mañana de hoy el campamento que se desarrolla en Fuentes Blancas.
Según ha explicado Foronda, “con este programa se busca fomentar la educación en valores de convivencia como el respeto al medio ambiente o la salud”, toda vez que se busca apoyar la conciliación de la vida familiar y laboral, para lo que se ofrece también un servicio de cuidado grupal complementario desde las 8 de la mañana en los centros cívicos de Gamonal Norte y San Agustín, que traslada a los menores hasta el Parque de Fuentes Blancas.
Esta propuesta educativa al aire libre, organizada desde las concejalías de Juventud y Sanidad y que tiene un precio de 100 euros para las familias, está este año orientada, como no podía ser de otra forma, a la gastronomía. Así bajo el título “Aprendices de Fogones” el campamento urbano se ha convertido en un gran restaurante infantil y los pequeños participantes en "gastrochefs". Guiados por la mascota "Devorón" los niños que participan estos días del campamento aprenden sobre los alimentos típicos de Burgos o el origen de nuestra alimentación, asociando está a la naturaleza y a la promoción de estilos de vida saludables mientras participan en actividades tan diversas como visitas a los huertos de ocio, a la piscina, mediciones de la calidad de las aguas del río, talleres sobre la flora y la fauna, juegos de cooperación o marchas nocturnas.
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