Otra vez tengo que dar las gracias a alguien que no conozco, al menos personalmente, aunque ya son mi familia de Chelmsford, Boston.
Sí, mi familia americana, porque hoy, al despedirse mi hijo, se ha despedido de “sus hermanos”. Y es que como el año pasado, los Nolan han tratado a mi hijo como uno más de su familia, con todo el encanto y cariño posible por lo que no tengo palabras para agradecer a los Nolan este trato. Ahora sólo espero que pueda corresponder les de igual manera, esperando que cuando vengan a Burgos, se sientan como en su casa, que la hospitalidad burgalesa sea igual a la americana, como no, y que acaben queriendo esta tierra como mi hijo quiere esta tierra que ha descubierto y a la familia y amigos que en ella residen. Haremos gala de buenos anfitriones, no lo duden. Y si en septiembre las camisetas decían “Sonríe, es Burgos”, ahora hacemos “patria con la UBU”. Por cierto, aunque ya sé que en algún caso la experiencia ha sido un tanto traumática, recomiendo a todos los padres que permitan que sus hijos vivan unos días en familia de acogida o intercambio, algo que aún nos parece un tanto extraño pero que es de lo más enriquecedor. Y de nuevo, thank you very much for everything and a strong embrace.
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