El pasado martes, policías de la Comisaría de Burgos detuvieron a E.E.N., de 35 años, vecino de Zaragoza, por los presuntos delitos de falsificación y estafa.
En la Policía se había recibido la denuncia de un ciudadano al que le habían comunicado que podía pasar por la sede de una empresa de paquetería para recoger una serie de teléfonos de última generación que venían a su nombre, los cuales le remitían desde una compañía. Extrañado porque él no había comprado ningún teléfono, lo puso en conocimiento de la Policía. Poco después fue detenido un sujeto que se presentó en la empresa de mensajería para hacerse cargo de cinco paquetes con otros tantos teléfonos móviles.
El individuo utilizaba diferentes documentaciones, a nombre de personas que ignoraban completamente que les estaban usurpando la identidad y sus datos bancarios. Suscribía por teléfono varias líneas telefónicas, con diferentes empresas, y de ese modo recibía los aparatos en la empresa de mensajería, donde se presentaba con fotocopias de los documentos de identidad que había utilizado en cada caso, junto con una supuesta autorización manuscrita del titular, para recogerlos él mismo.
La investigación de la Policía ha permitido saber que este sujeto había suplantado más identidades, pudiéndose recuperar otros envíos a nombre de otras personas.
En total se han intervenido 16 aparatos de última generación, valorados en casi cinco mil euros.
Continúan las investigaciones, porque se ha podido determinar que el hombre ahora detenido ha realizado más recogidas de paquetería en nuestra capital.
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