Tras cuatro años de trabajo, el nuevo PGOU ultima los trámites que permitirá su aprobación provisional en el próximo del 14 de junio. Tras este trámite, será remitido a la Junta de Castilla y León, para su aprobación definitiva, para que, como apuntaba el concejal de Fomento Ángel Ibáñez, esté operativo a finales de 2013.
Ha sido muchas las alegaciones que ha tenido que sortear el PGOU, tanto de particulares como de asociaciones y colectivos de la ciudad, que han hecho posible este documento de consenso, muy elaborado, que será la base del desarrollo urbanístico de Burgos en los próximos años.
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