El museo provincial acogerá los próximos 13 y 20 de junio sendas catas que tienen como objetivo acercar la historia del vino mediante la combinación de aspectos artísticos, iconográficos y técnicos. Las degustaciones de los caldos se complementarán con visitas guiadas a la exposición permanente. Todas las personas que deseen participar deben realizar una inscripción previa, ya que las plazas son limitadas, y abonar los cinco euros del precio de la cata.
El vino será el gran protagonista en el Museo de Burgos durante el próximo mes. El día 13, la degustación de caldos versará sobre “El vino en la época romana y los primitivos cristianos”, mientras que el 20 de junio la cata tendrá como eje central “El vino y el arte”. El horario de ambas actividades, que se complementarán con visitas guiadas a la exposición permanente, será de 19.00 a 21.00 horas.
El Museo de Burgos, junto a “Assemblage”, la Asociación de Sumilleres y la Universidad de Burgos pretende acercar, al público interesado, la historia del vino mediante unos talleres que quieren combinar tanto aspectos artísticos e iconográficos, como técnicos, finalizando con una degustación de caldos de la provincia de Burgos expresamente seleccionados para la ocasión.
La elección de los vinos y la dirección de las catas correrán a cargo de Natalia Ortega y Fernando Mayoral, y tienen como objetivo vincular la importancia del vino en el arte y el arte en el mundo del vino. “Unas catas distintas en un entorno distinto”.
El vino desde antiguo, junto a su indudable valor dietético, posee además una dimensión religiosa que lo convierte en un producto cargado de significado simbólico y cultural. El vino es la bebida de Dionisio, reencarnado en Baco, una bebida de resurrección, ya que la propia uva renace reconvertida en vino. Pero su dimensión cultural ha trascendido y los estudios sobre el consumo y la elaboración de uno de los productos que constituye la base de la alimentación mediterránea son cada vez más numerosos, así como el interés del público en mejorar su conocimiento del producto y su degustación.
En el mundo antiguo el vino aparece íntimamente ligado con el mundo funerario, como la demostración de otra vida tras la muerte. En tiempos de los romanos la viticultura ya se encontraba plenamente desarrollada, alcanzando unos conocimientos técnicos que han permanecido en nuestra cultura hasta fechas muy recientes. En los primeros tiempos del cristianismo, la uva y la parra adquieren nuevas interpretaciones: “yo soy la vid y vosotros los sarmientos…”, significados que podemos explorar a través del magnífico sarcófago paleocristiano de Quintanabureba de mediados del siglo IV o los relieves procedentes de Quintanilla de las Viñas. En la segunda sesión los participantes se acercarán a las diferentes representaciones del mundo de la uva y el vino en el arte.
Más información e inscripciones en museo.burgos@jcyl.es;Natalia@assemblage.com.es y en el teléfono 947 265 875.
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