No es la Casa Blanca ni el Despacho Oval. Tampoco está su hijo asomado debajo de la mesa de trabajo. Y por supuesto, no es John Fitzgerald Kennedy. Pero la imagen, no deja de recordar una de las instantáneas más famosas del fallecido presidente. El alcalde absorto en sus “papeles”, sin que nadie ni nada parezca alterar su concentración. De hecho, en ese momento entraban en el despacho los miembros de la Fundación Proyecta Burgos, aunque el anfitrión, estaban en el Ayuntamiento, prefirió concluir con el papeleo que tenía entre manos antes de pasar a la reunión convocada.
No hay el glamur de la Casa Blanca, pero sí el trabajo del “día a día” del alcalde de Burgos.
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