El grupo socialista ha recurrido la subida de tasas del agua por considerar que no solo no está justificada la subida, sino que el informe técnico sobre el que se basa es, cuando menos, irregular. López Marañón presentó una cuenta de resultados proporcionada por Aquagest, la empresa concesionaria, sin contrastarlo con un informe realizado por el propio ayuntamiento, dando así estos por válidos. En dicho informe, Aquagest justifica su cuentas incluyendo como costes del servicio la amortización anual de la piscina (46.666,67¤), así como unos costes financieros que no se explican (146.256,27¤). El PSOE en sus alegaciones pide que se retiren estas cantidades del estudio de costes que justifican la subida del recibo del agua por varias razones. En primer lugar, porque el cálculo del coste de un servicio debe de ajustarse a los gastos por los que se cobra al ciudadano. No se pueden pagar con las tasas inversiones ajenas al servicio y la piscina claramente no es parte del servicio. En segundo lugar, porque los costes financieros en los que dice incurrir la empresa no se han justificado. Aunque sostuviera la empresa que son inversiones para el mantenimiento del servicio, la cantidad es manifiestamente desorbitada y se incluyen con el único fin de cuadrar artificiosamente el presupuesto. En tercer lugar, porque Aquagest solo da al ayuntamiento el 3% de la facturación para mantenimiento, reposición, ampliación de las redes cuando le correspondería el 20%. Esta diferencia, establecida en el contrato, debería ser suficiente para justificar la inversión inicial que ahora se pretende amortizar. Es como si nos cobraran dos veces por el mismo concepto. Según nuestros cálculos, una vez eliminadas de la cuenta de resultados los subcostes mencionados, Aquagest habría obtenido unos beneficios de 192.922,94¤ al margen de su legítimo beneficio industrial (67.502,57¤) y una vez pagadas las nóminas y el resto de los costes. El sobrecoste del servicio supone, de esta manera, una cantidad que Aquagest se embolsaría sin tener derecho a ello. Todo esto se ha podido saber al examinar el expediente que justifica la subida de la tasa donde aparece el informe económico queel alcalde avala. Nos preguntamos si Aquagest lleva embolsándose cantidades similares desde que López Marañón le dio la concesión, una vez privatizado el servicio. Llevamos años pidiendo que se cumpla la obligación de celebrar reuniones bianuales para analizar los costes reales del servicio y que nunca se han convocado. Empezamos a sospechar por qué. El alcalde tiene dos opciones. O pone orden en las cuentas de gestión de las piscinas o se enfrenta a un serio problema de presunta malversación de fondos públicos. Si en lugar de realizar tantos 'apaños' con la empresa hubiera buscado desde un principio la manera de financiarla con subvenciones públicas, los medineses no veríamos ahora al Ayuntamiento entrampado, nuestras piscinas al límite de verse clausuradas y a nuestro alcalde con la sombra permanente de manejo irregular de nuestras cuentas públicas.
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