La ordenanza reguladora ni se justifica económicamente ni se sostiene jurídicamente
El alcalde de Medina de Pomar, José Antonio López Marañón, lideró en solitario el restablecimiento de la tasa por portadas, escaparates y vitrinas en nuestro municipio en el pasado mes de diciembre.
A pesar de las llamadas al sentido común de los concejales del PSOE, todos los concejales del PP, por orden del regidor, decidieron gravar a nuestros comercios con 5 euros por metro lineal de escaparate.
Durante el Pleno donde se aprobó la tasa, el Grupo Socialista le dijo a López Marañón que encontraba incongruente que con la actual crisis económica se grave a un sector de la economía que sufre con especial virulenta la caída de sus ingresos; y que era además inexplicable que mientras que se anima a los comerciantes en eventos culturales como Carlos V, a que colaboren con sus escaparates, poniendo en valor a nuestra ciudad, a continuación se les cobre una tasa por responder a su llamada.
También López Marañón hizo oídos sordos a la imposibilidad material de establecer una tasa con criterios objetivos y que no cayera en el ridículo de llegar a cobrar por cualquier cartel o reclamación comercial que un particular realice en la ventana de su vivienda, alquilándola o vendiéndolo por ejemplo.
Esta decisión del alcalde ha generado una legítima indignación entre nuestros comerciantes, a la que el PSOE de Medina de Pomar piensa responder vista la cerrazón mental de nuestro regidor. Los comerciantes no deben de confiar en lo que declaró al periódico Diario de Burgos el pasado 15 de enero: una tasa, en el momento que se aprueba, debe de cobrarse haya o no crisis.
Por eso, una vez revisada la redacción de la ordenanza reguladora de esta tasa y su estudio económico, el PSOE ha alegado contra la misma y sostiene que el Ayuntamiento, aunque se empecine, no podría jurídicamente aplicarla.
La Sentencia del Tribunal Supremo 2839/2004 lo deja bien claro, “es patente que Portadas, Escaparates y Vitrinas se instalan en terrenos de propiedad particular lo que excluye de raíz que exista utilización privativa del dominio público.
Es decir, si el escaparate está en una propiedad privada, el Ayuntamiento no da un servicio específico para ello y el comercio no se aprovecha en exclusividad de la calle en la que se encuentra su comercio, no hay base jurídica para cobrar la tasa.
Esta es nuestra aportación. Conocemos las alegaciones de los comerciantes y las sostenemos. Creemos que con nuestra alegación apoyamos al pequeño comercio de nuestra ciudad y pretendemos no solo que se ajuste el precio o que se retrase su entrada en vigor como reclaman en justicia los afectados, sino que se retire completamente la Ordenanza por no ajustarse a Ley.
Si López Marañón insiste en su nueva aventura fiscal, agobiado por las consecuencias de su pésima gestión, pondrá a nuestra administración local en una situación embarazosa al tener que retirar una ordenanza imposible de ejecutar.
López Marañón debe retirar la tasa que grava los escaparates antes de su publicación definitiva y, al mismo tiempo, retirarse también él y dejar paso a gestores con más capacidad y más conciencia de lo que es un Estado de Derecho.
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