Un nuevo volumen se suma al ya publicado del año 1958 con el archivo fotográfico de Eliseo Villafranca, en esta ocasión el año 1959. El libro recoge más de 700 fotos de las más de 7.000 del archivo fotográfico de Eliseo Villafranca y que recogen la imagen gráfica de Burgos en el año 1959.
Fernando Gómez apuntaba "la mirada al pasado que supone esta obra" y el recorrido que hace en la historia de la ciudad. Además, avanzaba que está en el interés del Instituto Municipal de Cultura la adquisición de parte de este archivo fotográfico, al igual que sucede con otros fondos bibliográficos y de archivos, adquisiciones que se harán mediante convenios.
Eliseo Villafranca explicaba que hace ya más de tres años comenzaron a trabajar en la digitalización del archivo fotográfico que ha dado lugar a la publicación de estos dos volúmenes, que no serán los únicos pues se pretende llegar al año 2.000. De hecho, Villafranca apuntaba que a finales de junio espera esté preparado el volumen correspondiente al año 1960.
"Burgos 1959" recorre a través de más de 700 fotografías y 200 páginas, la historia de Burgos, el deporte, las fiestas, las tradiones, anécdotas y el día a día de la ciudad. Eliseo Villafranca apuntaba que el libro servirá para recordar a muchos como era el Burgos en el que han vivido y para dar a conocer a otros que no lo han vivido cómo era aquel Burgos de 1959.
Miguel Moreno, coordinador de la documentación y textos del libro en el que también colaboran Marta Pérez, Virginia Arcos, Clara Sanz y Ainara de Miguel. Moreno apuntaba la situación de crisis que se vivía en aquel año, auténtica "bancarrota" que se parecía más a 1939 que a 1965, aunque a partir de 1960 comenzó una "época de esplendor". Todo estaba muy pausado, casi en "blanco y negro", aunque también había otra vida más allá de la "oficial", marcada por el calendario, las fiestas patronales, actos oficiales, actividad de los colegios, procesiones o cosas que hoy nos pueden resultar extrañas como ver la televisión en los escaparates de las tiendas. Eran los años en los que comenzaba a llegar la luz y el agua a muchos pueblos, no había urgencias en el hospital, sino la "Casa de Socorro" y el "Auxilio Social" repartía 230.000 comidas al año.
Miguel Moreno explicaba que se vivía de otra manera y uno de los ejemplos es la muerte del delegado de Hacienda, del que nadie sabe su nombre, pero por el que se celebró un funeral que ocupó páginas de periódicos o la caída de un globo procendete de Minnesota, que había que recuperarlo y todo el pueblo se fotografía con él aunque nadie sabia donde estaba Minnesota. Otro aspecto curioso es la celebración por los catalanes residentes en Burgos de la fiesta de la Moreneta, el certamen de Miss Burgos, la bendición de tres autobuses municipales, el traslado del cofre del Cid a Valencia, la puesta en marcha de Radio Popular o la tuna con la que contaba el Seminario, con muchas más vocaciones que las actuales. Miguel Moreno matizaba que este libro es un homenaje a todos los gráficos que recogen en sus instantáneas la vida de la ciudad.
Son innumerables las anécdotas que recogen este libro, que ya está a la venta en las librerías de Burgos y en el establecimiento de Foto Villafranca. Además, en la página web www.fotosantiguasdeburgos.com, se puede ver las más de 90.000 fotografías que ya han recibido más de 70.000 visitas y 1.006.000 fotografías vistas.
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