San Miguel de Pedroso pertenece al municipio de Belorado.

San Miguel de Pedroso se sitúa al este de la provincia, junto a las laderas de la Sierra de la Demanda. Forma parte de la comarca del Tirón, río que baña la localidad, y actualmente es un barrio de Belorado, del que dista apenas 3,5 kilómetros.

-Centro de Interpretación del Molino y la Fragua.

-San Miguel de las Heladas: 8 de mayo. Desde 1732, se conmemora la aparición de San Miguel Arcángel, conocido aquí como el de las Heladas, para diferenciarlo del que se celebra en septiembre. Hay misa, procesión y una comida popular.

-San Miguel Arcángel: 29 de septiembre. Son las fiestas patronales de la localidad. Hay misa, procesión, danzas y comida popular.

En la historia de San Miguel de Pedroso hay un hito fundamental: la fundación (en el año 759) de un convento formado por 28 monjas y un presbítero, y que sería el primero de los creados en Castilla y León. Esa es la fecha en la que aparece la primera referencia documental de la localidad: …monasterium Sancti Michaelis, qui est situm in suburbio de Petroso, uxta quedam flumine nomine Tirone. El rey Fruela I de Asturias y el obispo Valentín de Auca fueron testigos del nacimiento de este convento, cuya primera abadesa sería Nonna Bella. Unos trescientos años después desaparecieron las monjas de San Miguel y la comunidad se convirtió en Priorato, sujeto a la orden benedictina.

Perteneció al alfoz de Pedroso. En 1116, San Miguel pasó a ser barrio de Belorado y desde 1860 dependió de Puras de Villafranca. En 1865 se unieron las parroquias de San Miguel y Pedroso, pasando a formar una sola y, desde 1925, San Miguel quedó desagregado del Ayuntamiento de Puras de Villafranca y se anexionó al de Belorado. El 28 de julio de ese año se celebró la primera sesión del Concejo de San Miguel de Pedroso.

Se han descubierto los despoblados de Magazos y San Salvador de Valjubí, que formaron parte de su término.

-Puente del Diablo: sus pozas son utilizadas habitualmente en verano como lugar de baño. Construido a principios del siglo XX para sustituir al antiguo puente de madera de Magazos, la leyenda afirma que las obras fueron muy complicadas y que diversas crecidas se llevaban el puente recién construido. Los obreros decían que parecía cosa del diablo y de ahí el nombre que se le acabó dando. Otra leyenda va más allá y dice que el trabajo que se hacía por el día lo deshacía el diablo por la noche.

-Cerro Moncastro: este paraje, al pie del que se sitúa San Miguel de Pedroso, está coronado en su cima por una enigmática encina, muy conocida por los habitantes locales.

-Fuentes y manantiales: San Miguel de Pedroso cuenta con numerosos manantiales, que hacen que el agua abunde incluso en los veranos más secos. Además de las tres fuentes del casco urbano (la de la Plaza, la Nueva y la de Abajo), hay media docena de manantiales en la vertiente del arroyo Valjubí, otras tres en la del Arroyo de Puras y seis más en la vertiente del río Tirón.

-Molino: es una auténtica joya de la arquitectura popular y constituye el principal elemento patrimonial de la localidad. De origen medieval, es uno de los más antiguos de la región que se mantienen en funcionamiento. Se construyó para moler cereal y producir harina, fundamentalmente para abastecer de alimento al ganado. Tiene un arco de medio punto y una bóveda bajo la cual se encuentra el rodete. En el exterior se aprecia el salto de agua que abastece al molino, el depósito y el sistema de canales.

-Centro de Interpretación del Molino y la Fragua: se creó en la antigua Casa Parroquial (conocida como Casa del Cura). En la planta baja se muestra el funcionamiento de estos elementos del patrimonio industrial y se exhiben herramientas, instrumentos y útiles relacionados con el molino y la fragua. En los dos pisos superiores, donde se ubica el Museo Etnográfico, se recrea una vivienda tradicional, con su mobiliario y sus enseres, y se aperos de labranza, elementos empleados en las actividades domésticas o en diversos oficios, etcétera.

-Fragua: en las dependencias del antiguo potro y del coladero se habilitó la fragua, en enero del año 2000. Cuenta con un fuelle y herramientas antiguas. Además de conocer de cerca el funcionamiento de este tipo de instalaciones, se puede participar en los cursos de forja y soldadura que se organizan.

-Lavadero: fue construido en 1930 y restaurado y cubierto en 1995. Acoge en su interior diversos elementos etnográficos. Tiente planta rectangular, con muros de mampostería y cubierta a dos aguas. En su interior, tiene dos pozas con vertientes inclinadas. Dos vanos en la parte inferior permiten la salida del agua hacia un canal que discurre por la calle.

-Iglesia: de las dos iglesias parroquiales originales no se conservan restos, lo mismo que de las dos ermitas que dependían de ellas. El actual edificio, de nueva construcción, está dedicado a San Miguel Arcángel. En la fachada principal se abre el pórtico, con dintel, y a un lado se levanta la torre. Es una construcción de una sola nave, con cabecera cuadrada y un mural a los pies que representa los bautismos de San Juan en el Jordán, además de una copia de la Creación, de Miguel Ángel.

-Fuente Nueva o del Pajarito: se construyó en 1997 con dos piedras de más de 2,5 toneladas, superpuestas para servir de monumento a San Miguel. La piedra vertical (La Diabla) era uno de los mojones que delimitaba el Priorato de San Miguel y antaño se le atribuían propiedades sagradas.

-Puente de los Muertos: tiene dos metros de altura y dos de longitud y se encuentra en el centro del pueblo, sobre el arroyo Valjubí. Cuando San Miguel y Pedroso formaban parte de municipios distintos (Puras de Villafranca y Belorado), los muertos del segundo pueblo tenían que ser trasladados hasta el cementerio de San Miguel, donde debía pagarse el correspondiente peaje.